Semillas De Girasol Peladas (A Granel)

Los nutrientes que se hallan en proporciones más importantes en estas semillas son la vitamina E, la vitamina B1, el selenio y el magnesio:

La vitamina E –10 gramos de pipas ya proporcionan el 25% de la dosis diaria recomendada– y el selenio son potentes antioxidantes que protegen las células frente al ataque de los radicales libres producidos por el propio metabolismo o llegados desde fuera del cuerpo a través de agentes contaminantes. Contribuyen también a prevenir las enfermedades cardiovasculares, los síntomas de inflamación y algunos tipos de cáncer.

El magnesio, por su parte, es imprescindible para la salud de los huesos, los músculos y las células nerviosas.

Por último, la vitamina B1 es necesaria para el buen estado del corazón y del sistema nervioso.

Además de todos estos beneficios, las pipas calman eficazmente el hambre –a veces con un punto de nerviosismo– que aparece entre horas, por lo que permiten mantener bajo control la ingesta de calorías, a pesar de que se trata de un alimento rico en ácidos grasos.

En el caso del girasol, es mucho mejor consumir las semillas que el aceite refinado que se emplea para las frituras, por ejemplo.

Las semillas son ricas en ácidos grasos poliinsaturados de tipo omega-6, entre los que se encuentra el linoleico, esencial para la salud de la piel y el cabello, entre otros efectos positivos.

Sin embargo, no hay que abusar de las fuentes de omega-6 –ni siquiera de las simpáticas pipas de girasol– pues hay que equilibrar su ingesta con otros alimentos ricos en omega-3, como las nueces y los aceites de lino, cáñamo y soja.

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