Contiene proteína de origen vegetal, vitaminas del complejo B y E, ácido fólico, tiamina, minerales como fósforo, zinc, selenio, potasio, hierro y bajo contenido de sodio.
El germen de trigo, al no tener purinas, es un alimento dirigido a aquellas personas con un nivel alto de ácido úrico. Por este motivo, ayuda a evitar ataques en pacientes con gota.
No contiene colesterol, por lo tanto, beneficia tu corazón y al sistema circulatorio
Dada su alta cantidad de proteínas, el germen de trigo es un alimento recomendado especialmente para el desarrollo muscular. Por su aporte en hierro beneficia a quienes practican entrenamientos intensos.
Al ser rico en potasio ayuda a una buena circulación, regulando la presión arterial. Incluso, podría prevenir enfermedades reumáticas o artritis.
Su alto contenido en zinc facilita a tu organismo la asimilación y el almacenamiento de la insulina, la cicatrización de heridas y la metabolización de las proteínas. Además, combate la fatiga e interviene en el transporte de la vitamina A en la retina.
Tomar germen de trigo ayuda a favorecer el tránsito intestinal pues es uno de los alimentos más ricos en fibra
El germen de trigo contiene vitamina B2, la cual, ayuda a combatir migrañas, mantiene una buena salud ocular y mejora problemas nerviosos como el insomnio, la ansiedad o el estrés.
Este alimento ayuda a cuidar tu piel. Enfermedades como la psoriasis o el eczema pueden mejorar al usar germen de trigo; también te permite sanar quemaduras, incluyendo las provocadas por el sol y las erupciones cutáneas, y la piel seca. Además, sus propiedades antioxidantes permiten retrasar el envejecimiento de la piel, previniendo las arrugas y la flacidez.
Por último, también mejora el aspecto del pelo seco, elimina el frizz y cierra la cutícula en cabellos muy dañados por químicos y calor. Te recomendamos masajear el cabello con germen de trigo para promover el crecimiento del mismo y mantener los folículos pilosos sanos.