Harina De Avena (A Granel) Excelente Calidad

Nutricionalmente la avena no solo es muy completa sino que supera con mucho a otros cereales más populares, tanto por su aporte de proteínas como de grasas saludables. Además aporta buenas cantidades de vitaminas y minerales.

ENERGÍA SANA
El contenido en hidratos de carbono de la avena es similar al de otras semillas, en torno al 60%. Se trata en su mayor parte de polisacáridos de absorción lenta, que proporcionan mayor sensación de saciedad después de comer, y van aportando energía de manera moderada pero constante.

A este efecto contribuye su riqueza en fibra (6,7%). Con ello se evitan la debilidad, el cansancio y la ansiedad que llevan a comer entre horas y a desequilibrar la dieta.

EL CEREAL CON MÁS PROTEÍNA
Su aporte de proteínas (13,8%) es el más alto entre los cereales. Consumirla junto a una legumbre, cocinada por ejemplo con leche de soja o con lentejas o alubias, permite obtener proteínas más completas.

RICA EN MINERALES Y VITAMINAS B
Una ración de 50 gramos de copos de avena integral aporta el 25% del fósforo diario, el 20% del magnesio, el 15% del hierro, el 50% del manganeso y el 22% de la vitamina B1. 

Además aporta algo de potasio, calcio, selenio, silicio, cobre, cinc y vitaminas E, B2 y B3, así como numerosos antioxidantes y antiinflamatorios como las avenantramidas.

BENEFICIOS DE LA AVENA
Todo lo que se sabe hoy confirma o amplía algunos de los conocimientos de la medicina popular, y permite afirmar que la avena es un alimento efectivo para conservar la salud o ayudar a recuperarla. 

BAJA EL COLESTEROL
La avena contiene una fibra soluble llamada betaglucano. Consumir 3 g diarios de la misma (o 75 g de copos o 40 g de salvado) baja el colesterol en pocas semanas. 

Contiene otras sustancias beneficiosas, como la lecitina, o fitoesteroles como el avenasterol o el betasitosterol, con efectos comprobados en el control del colesterol LDL o "malo".

Además, la avena estimula la glándula tiroides, que participa en el metabolismo de las grasas.

CONTROLA EL AZÚCAR
Estimula la actividad del páncreas, y es una fuente de energía de asimilación lenta, y de fibra. Por ello es recomendable para diabéticos no insulino-dependientes al contribuir a estabilizar el azúcar en la sangre: tomarla en el desayuno, por ejemplo, ayuda a mantener este nivel más estable. 

PROTEGE DEL CÁNCER
Es protectora frente a algunos tipos de cáncer, como los de colon, mama o próstata.

FORTALECE LA MUSCULATURA
Los avenacósidos son otras sustancias que han dado lugar a un negocio floreciente. Se trata de esteroides anabólicos y son variantes químicas de la hormona testosterona. 

Para consolidar la musculatura lograda con el entrenamiento, los deportistas precisan cierta cantidad de testosterona circulando por la sangre. El esfuerzo hace que disminuya, pero los avenacósidos ayudan a recuperarla.

EQUILIBRA EL SISTEMA NERVIOSO
La vitamina B1, el calcio y los alcaloides (indol, trigonelina o avenina) refuerzan el sistema nervioso a la vez que favorecen la capacidad para relajarse, concentrarse y prevenir el agotamiento mental. 

ES MUY DIGESTIVA
Muchas personas con úlcera digestiva toman crema de avena diariamente para aliviar sus síntomas. También es útil en caso de pirosis, gastritis, estreñimiento (en decocción de grano entero) o diarrea (en decocción de grano sin cáscara) y flatulencias. 

LA HARINA Y EL SALVADO
La harina no panifica tan bien como la de trigo, por lo que suele emplearse junto con esta en masas, para empanada, pizza, pan, crepes, rebozados, buñuelos, así como en bollería o galletas.

El salvado se utiliza como fuente de fibra y se añade a zumos de frutas, yogures, mueslis, masas de harina refinada, salsas o sopas. 

 

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