Avellanas Peladas 9/11

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Las avellanas (Corylus avellana L.), son frutos secos muy ricos en grasas (60%), que proporcionan mucha energía, magnesio, calcio y fibra. Son un alimento ideal para los niños y jóvenes porque les proporciona todos los nutrientes que necesitan para crecer, jugar y estudiar.
Qué simbolizan las avellanas
Según la tradición irlandesa, constituyen el símbolo de la sabiduría, de manera que transmiten esta propiedad a las personas que se las comen. Tal vez sea por sus grasas, constituyentes imprescindibles para construir las estructuras del cerebro.

Los buscadores de agua o los buscadores de metales solían utilizar una rama de este árbol para que les guiase en su búsqueda.
Al muérdago, que crece parásito sobre las ramas del avellano, se le considera que protege contra las artes de la brujería.

Propiedades de las avellanas

Calorías de las avellanas: ¿engordan las avellanas?

Las avellanas presentan un bajo contenido en agua y una mayor concentración de sus nutrientes. Además su contenido en grasas es elevado, tal como corresponde a la mayoría de los frutos secos, lo cual hace que tengan un alto poder calórico, superior a otros alimentos menos grasos, como frutas o cereales.
Una ración de avellanas (unos 20 gramos) aporta aproximadamente 110 calorías (kcal), las mismas calorías que nos aportaría un plátano o una manzana grandes. Siempre es una opción mejor a los alimentos industriales, que contienen una cantidad exagerada de azúcar y grasas (por ejemplo, un croissant de chocolate contiene 330 calorías).
*Véase: Sustitutos naturales a los embutidos y fiambres
Las grasas de las avellanas son muy sanas
Las avellanas son muy ricas en grasas (60%), más que las almendras (50%). Las grasas de este fruto son ricas en ácidos grasos esenciales, entre los que se encuentra su riqueza en ácido oleico o omega 9 (45%), seguido por las grasas omega 6, que constituyen el 8% de la composición de las avellanas.
Foto de avellanas tal como acaban de ser recogidas del árbol
¿Qué beneficios tienen los ácidos grasos esenciales?
Los ácidos grasos esenciales son un tipo de grasas que el organismo no puede fabricar y que deben ser aportados en la alimentación. A diferencia de las que nos suministran la mayoría de los alimentos de origen animal, las avellanas aportan grasas insaturadas.
Son un alimento muy adecuado para rebajar los niveles de colesterol y mantener el sistema cardiovascular en plena salud, corazón y arterias, porque contienen muchos antioxidantes.
Como apunte, al ser alimentos densos calorías, para que sean más saludables se deben consumir con moderación, especialmente si hay sobrepeso, obesidad o diabetes tipo 2.
¿Qué aportan las avellanas?
Además de grasas saludables, las avellanas son alimentos ricos en vitamina B6, que ayuda a mantener el sistema inmunitario. Por este motivo se dice que las avellanas son saludables para aumentar las defensas, especialmente de cara el invierno.

Antioxidantes de las avellanas
Las avellanas son muy ricas en vitamina E, una vitamina con un alto poder antioxidante. Las avellanas son uno de los frutos secos con mayor contenido en vitamina E, después de las almendras y las pipas de girasol.
Esta vitamina es antioxidante y actúa neutralizando los radicales libres del organismo, previniendo el envejecimiento prematuro, y favoreciendo el buen estado de las arterias, del corazón y de la piel. Cuando existen más radicales libres que antioxidantes, en el organismo se puede producir estrés oxidativo, produciendo un deterioro de las células. Una dieta rica en antioxidantes ayudará a prevenir este desequilibrio y sus consecuencias (envejecimiento prematuro, mal aspecto de la piel, etc.).
Las avellanas tienen también un alto contenido en ácido fólico, una vitamina cuyos requerimientos aumentan durante el embarazo, porque previene malformaciones en los fetos (espina bífida), y cuya deficiencia acarrea desórdenes intestinales o un cabello prematuramente canoso.
Las avellanas buenas para los huesos
Entre los nutrientes que aportan, las avellanas son muy ricas en magnesio, un mineral que interviene en la relajación de los músculos (incluido el músculo cardíaco). El magnesio trabaja junto al calcio en la contracción de los músculos y es necesario para la fijación del calcio en los huesos.
Por estas funciones, se recomienda aumentar la ingesta de magnesio en casos de osteoporosis, hipertensión, mala circulación, enfermedades de corazón, fibromialgia, estrés, deportistas, etc.
Las avellanas también son ricas en minerales, principalmente potasio y calcio, para la perfecta conservación de nuestros huesos. Las avellanas, junto con los higos secos, constituyen uno de los principales frutos de invierno.

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